ARTÍCULOS: LA PACIENCIA EN LAS APUESTAS DEPORTIVAS

Las apuestas como medio de vida suelen tener el toque romántico de los momentos de tomar grandes decisiones y de la excitación de obtener ganancias que cambian la vida. La realidad no podría ser más distinta. Los apostantes han de trabajar mucho, aprender rápidamente y ser disciplinados si quieren tener éxito. La paciencia también es un rasgo esencial de cualquier apostante serio, y este artículo explica por qué.

Entender la parte psicológica de las apuestas es tan importante como tener el tipo adecuado de información y apostar con la casa de apuestas acertada. No todo el mundo apuesta por las mismas razones; hay infinidad de motivos distintos acerca de por qué apostamos, pero independientemente de la motivación, si quieres obtener beneficios consistentes resulta útil adoptar ciertas reglas.

¿Por qué los apostantes necesitan ser pacientes?

La paciencia, definida como la capacidad de aceptar o tolerar los retrasos, los problemas, o de sufrir sin enfadarse ni sentir ansiedad, suele pasarse por alto como un componente clave para ganar dinero con las apuestas. Obviamente, ser capaz de calcular el valor esperado y ganar a la línea de cierre es importante pero en un entorno que puede verse influido por la aleatoriedad y la suerte, los apostantes también necesitan ser pacientes.

Un jugador de póquer experto podría seguir registrando pérdidas después de 100.000 manos (dos años jugando durante 40 horas a la semana).

La ley de los grandes números es probablemente la mejor manera de explicar lo importante que resulta la paciencia a la hora de apostar. La esencia del teorema de Jacob Bernoulli es el principio de la desviación esperada. En términos de apuestas, esto sería la expectativa de que al lanzar una moneda salga cara o cruz, o que la bola de una ruleta caiga en rojo o negro, un número similar de veces dentro de una muestra restringida.

Desde luego, en algún punto del tiempo, cosas como un lanzamiento de moneda o una rueda de ruleta se igualarán. De forma similar, si un apostante tiene una ventaja mayor que el margen de la casa de apuestas, los casos de aleatoriedad y suerte (en algún punto del tiempo) se igualarán. Solo se necesita paciencia para evitar restringir el tamaño de la muestra dentro de la que se cumplirá esta expectativa.

Joseph Buchdahl también destaca por qué la paciencia es un rasgo esencial en las apuestas en su artículo Convertirse en un apostante rentable: una cuestión de suerte o habilidad. Utiliza el ejemplo de Nate Silver de cómo un jugador de póquer experto podría seguir registrando pérdidas después de 100.000 manos (dos años jugando durante 40 horas a la semana). Por supuesto, se trata de un ejemplo extremo pero muestra lo importante que resulta comprender que una vez que obtienes una ventaja, todavía necesitas estar preparado para esperar a que lleguen los resultados positivos.

Comprender la influencia de los sesgos cognitivos

Los apostantes podrían ser conscientes de las trampas habituales en las que cae la gente, comprender en qué consiste la Falacia del apostante y saber que (suponiendo que tengan una ventaja) ganarán dinero si esperan el tiempo suficiente. Sin embargo, hay ciertos sesgos cognitivos que pueden interferir con este razonamiento lógico.

Si tienes un valor esperado positivo pero sigues teniendo pérdidas, necesitas entender que se trata de una mera secuencia de pérdidas en una muestra mayor que producirá un beneficio. Ya se trate del sesgo de favorito improbable o del sesgo retrospectivo, la paciencia es uno de los muchos mecanismos que pueden ayudar a evitar que los apostantes se desvíen del juicio racional.

Beneficio a corto plazo frente a éxito a largo plazo

Un sesgo cognitivo que los apostantes pueden controlar si tienen paciencia es el descuento hiperbólico: la tendencia a elegir el beneficio inmediato frente a una ganancia mayor que se tardará más tiempo en obtener. Esta noción se expresa mejor cuando se analizan los métodos de apuesta y el hecho de que los diferentes perfiles de apuesta son adecuados para cada método concreto.

Algunos apostantes quieren la gran ganancia al instante y apostarán todos sus fondos de una sola vez; incluso aunque haya un gran riesgo de perderlo todo. Otros utilizarán métodos progresivos (como Fibonacci), apostando continuamente tras registrar pérdidas para recuperar todas las apuestas anteriores. Sin embargo, los métodos de apuesta proporcionales (como el Criterio de Kelly) y los métodos de apuesta fijos reducen enormemente el riesgo, e incluso lo pueden eliminar. Entonces ¿por qué no todo el mundo utiliza estos métodos?

Paciencia y racionalidad

Si creemos en la teoría de la elección racional, todas las decisiones que tomemos se basarán en la suposición de que estamos maximizando nuestra ventaja y minimizando nuestras pérdidas. Sin embargo, este no es siempre el caso en las apuestas.

El deseo de gratificaciones inmediatas se ha extendido en las apuestas y los apostantes ahora cuentan con medios infinitos para realizar apuestas que requieren un esfuerzo mínimo.

Si un apostante quiere realizar una apuesta de 10 $ y su casa de apuestas habitual ofrece cuotas de 2,22 pero están disponibles a 2,25 en otro lugar (una diferencia de 0,30 $ si gana), ¿cambiará de casa de apuestas? Puede que sí o puede que no. Si el mismo apostante tiene la misma elección pero quiere apostar 100.000 $, será más tendente a cambiar de casa de apuestas (por los 3.000 $ adicionales). ¿Tiene el apostante una oportunidad de maximizar su ventaja en ambas situaciones?

Los apostantes serios saben lo importante que es el valor (las mejores cuotas), sin importar lo pequeña que pudiera ser la diferencia. Saben que, en ocasiones, se requiere un esfuerzo extra para encontrar dicho valor y que con algo de paciencia, obtendrán más beneficios con cuotas mejores: este es el motivo por el que los bajos márgenes de Pinnacle son tan populares.

En términos de racionalidad, también es importante comprender que la ansiedad acentúa los comportamientos irracionales. Si una persona tiene paciencia, reducirá tales comportamientos, lo que le ayudará a razonar las decisiones que tome. 

¿Nos hace impacientes la tecnología?

Al margen del mundo de las apuestas, los avances en la tecnología han logrado que adquirir bienes y satisfacer necesidades resulte más fácil que nunca. Puedes pedir una pizza con solo tocar un botón, no tienes que moverte para hacer la compra semanal e incluso pedir un taxi requiere menos esfuerzos que antes.

La paciencia es uno de los muchos mecanismos que pueden ayudar a evitar que los apostantes se desvíen del juicio racional.

Este deseo de gratificaciones inmediatas se ha extendido en las apuestas y los apostantes ahora cuentan con medios infinitos para realizar apuestas que requieren un esfuerzo mínimo, pero esencialmente (para algunas casas de apuestas), un pensamiento mínimo. Las apuestas cuidadosamente seleccionadas llevan años en uso pero las “apuestas más populares” y las “apuestas de tendencia” destacan cómo el efecto de causa popular (comportamiento gregario) domina en las apuestas recreativas.

Esperar a lo que sabes que va a llegar

En resumen, los apostantes han de ser pacientes y “ver la imagen en general”. Si tienes un valor esperado positivo pero sigues teniendo pérdidas, necesitas entender que se trata de una mera secuencia de pérdidas en una muestra mayor que producirá un beneficio. 

Apostar consiste en obtener una ventaja sobre la casa de apuestas, encontrar el valor esperado positivo y conocer los márgenes para que te puedas hacer a la idea de cuánto cuesta tu apuesta. Sin embargo, además de una “fórmula ganadora” tienes que ser lo bastante paciente para ver los resultados deseados: apostar no es una lotería, no te harás millonario de la noche a la mañana.